miércoles, 15 de septiembre de 2010

MATIZACIONES A LA VIDA DEL PAGES

Bien, después de dejar constancia de las duras condiciones de producción de la vida de los agricultores, es justo también añadir lo siguiente: la mayoría de ellos, aunque no lo reconocerán jamás, están "forrados". No me refiero a la gente joven que haya tenido que empezar de cero o con recursos limitados, sino a aquellos a los que el oficio de agricultor les viene de familia. ¡Madre del amor hermoso¡ Son propietarios de multitud de fincas, dispersas aquí y allá. Tienen unos cochazos impresionantes, y de maquinaria van bien servidos...En fin, una perita en dulce. Ya le he dicho a mi marido que si tiene que envenarme para casarse con una rica heredera del lugar y vivir cual marajá el resto de su vida...lo comprenderé.

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