miércoles, 6 de octubre de 2010

CAZADORES

Ayer por la tarde aparecieron dos cazadores. Han dado un permiso especial para cazar el jabalí. Dicen que hay muchos. Los jabalís, cuando tienen sed, muerden los tubos del riego para beber, y se comen todo lo que encuentran.
En estas tierras, lo que cazan se lo comen. Tienen vivísimo en el recuerdo lo que pasaron durante la guerra civil, aquí estaba el frente en la batalla del Ebro. Las pasaron canutas. En las guerras, la gente de los pueblos siempre pierde: primero pasan los de un bando, y requisan todo, comida, animales, incluso reclutan a la fuerza a los hombres. Luego pasan los del otro bando: se llevan lo que queda. Aquí la gente se escondió en las cuevas que hay por estas montañas, y sobrevivieron cazando. Tienen la cultura de la caza en la médula de los huesos.
Hoy en día no hay apenas nada para cazar: algunas perdices, tordos. La gente dice que es culpa de la administración y su política de reintroducción de especies, que da lugar a animales débiles, enfermos y que acaban muriendo, y transmitiendo las enfermedades a las especies salvajes. La administración dice que no queda nada porque los cazadores acabaron con todo. ¿Quién tiene razón?.
Los dos cazadores, que iban con dos perros y un escopetón tipo Rambo, me preguntaron si había visto algún jabalí por aquí. En una milésima de segundo, todo lo que he escrito antes pasó por mi cerebro. (Claro que hay jabalís)...pero claro y firme, salió de mi interior un NO rotundo y seco. No, no he visto ningún jabalí. (Pero ni que hubiese visto 100 te lo iba a decir, majo.).
Dejad a las criaturas vivir en paz...

3 comentarios:

adry dijo...

jajaja, que bien has hecho.
Yo creo que tiene razon la administracion, los cazadores cazan hasta lo que no pueden.


http://finca-adral.blogspot.com/

Mika dijo...

Sigo la aventura de la mole de 120 kilos. Aquí en la finca también hay jabalíes. Cada mañana en el paseo que hacemos con las perritas por el valle (nuestro bosque privado!) hay nuevas pisadas y tierra revolcada por ellos. Son motocultores ecológicos. Si dejas la huerta abierta y tienes un poco de paciencia, acaban por entrar y hacer el trabajo de remover la tierra por tí ;) Esto lo descubrí el día que me entraron en la huerta (que aún no había vallado), y no dejaron absolultamente nada. Después de llorar un rato (por todo mi trabajo perdido, horas y horas y dolores de espalda), pensé que no podía competir con ellos, así que más me valía encontrar una manera de colaborar. Pues funciona, sólo hay que restringirles los sitios donde no quieres que vayan, pero el resto, dios mío, QUE BIEN TE LO DEJAN! :DDD
Y todo gratis ;)

Robin dijo...

Afortunadamente, no han podido localizar a nuestro amigo gigante. Además, jugamos al despiste con los cazadores, porque como vamos con las cabras por todo el monte, dejamos huellas de pezuñas en todo el territorio...je,je, se confunden a la hora de seguir los rastros. Y gracias a nuestros perros, los cazadores no entran en nuestra finca, porque mis "niños" se ponen como una moto cuando oyen a alguien a 2 o 3 km de distancia...esto de momento, porque los cazadores a veces son un poco cabezotas, espero no tener que enfrentarme a ellos otra vez: ya lo hice en una ocasión donde vivía antes, y el tipo apuntaba a mis perros con la escopeta, decía que no los podíamos pasear por allí porque espantábamos la caza, mi marido tuvo que ponerse en medio a riesgo de recibir un balazo. Se creen que todo el monte es suyo, con esa historia de los cotos de caza.