viernes, 8 de octubre de 2010

TESOROS ESCONDIDOS


Para los amantes de la arqueología, estas comarcas medio olvidadas son una mina de sorpresas. Nosotros vamos preguntando a los lugareños sobre caminos, cuevas, fuentes...y con los datos que nos dan, vamos haciendo pequeñas excursiones.
El otro día llegamos a través de unos caminos de cabras a una finca escondida detrás de una montaña. Era ya tarde, y las nieblas que venían de los Ports empezaban a envolver el sol en una capa brumosa. Siguiendo el sendero, llegamos a una casa de piedra de dos plantas. Estaba escondida entre unas malezas. El techo estaba medio caído. La puerta estaba abierta...entramos.
Fue espectacular. Dentro, como si no hubiera pasado el tiempo, estaban todas las herramientas de hace por lo menos 100 años: yugos para un burro, cestos de mimbre, cuchillos para podar, dedales para podar también colgando de un clavo, platos de loza, frascos de medicinas antiguos, sartenes, herramientas del campo...en el pesebre había paja, como si el burrito estuviese a punto de entrar.
Subimos al piso de arriba por una escalera medio ruinosa: era la habitación y la cocina. Aún estaba el colchón en el suelo, ya apolillado.
A mi marido estas cosas le dan un poco de yuyu, pero yo, que soy de ciencias, me pongo como una moto: ¡esto es un tesoro! Y entre tanta antigüedad, elijo unas cuantas piezas para restaurar: unos platos de loza, un botijo, una horca. No podemos llevar nada más, vamos sin mochila ni bolsa.
Hemos estado más tiempo del esperado: ya está anocheciendo. Seguimos el sendero...y de repente nos damos cuenta que no era por el que habíamos venido.
Unos momentos de nerviosismo: ¿nos habremos perdido? Nos ponemos un poco tensos...ya casi se ha ocultado el sol. Unos reproches: "¿es que no te has fijado por donde veníamos...?"
Deshacemos lo andado. De repente, se abre un sendero a la derecha. "Es por aquí..."Al llegar a la colina, divisamos nuestras casitas. Salvados...
Ya en casa, toca limpiar los objetos a fondo y restaurar los desperfectos. Parece que cobran vida nuevamente...

Estoy esperando el momento de regresar a la antigua casa...

2 comentarios:

adry dijo...

Vaya que way, ami tambien esas cosas me gustan y mucho!!
No metera el dueño animales o algo?como dices lo de la paja, a mi tambien me gusta restaurar y las cosas antiguas, asi que si hay algo de lo que te sobra, aqui estoy, jajaja, yo esque aqui eso no lo puedo conseguir. Yo pagaria gastos de envio.
Aver si pones mas temas de estos


http://finca-adral.blogspot.com/

Robin dijo...

No es para guardar animales, aquí en esta zona ya nadie tiene animales en fincas en el monte, los tienen en cuadras en el pueblo. Esa paja tiene que ser del año de la pera. Voy a ver si esta tarde convenzo a mi marido y vamos otra vez, si vamos lo comento esta noche. Había unos botes de medicinas antiguos muy interesantes. Total, estas fincas suelen comprarlas o extranjeros (ingleses o italianos) o gente de Barcelona que luego todo eso lo tiran a la basura, y a veces ni vienen,o como mucho una vez al año y nada más.