Dándole ayer al molinillo, he pensado que hoy voy a moler arroz. Es más fácil de moler que el maíz, el grano es más blando. Con esta harina de arroz hemos comido hoy sémola de arroz, haciendo hervir la harina en caldo de pollo. Luego, en el plato se añade un buen chorro de aceite de oliva, y queda delicioso. La ventaja es que el arroz molido cunde muchísimo, y con un puñadito que cabe en la mano hemos comido dos personas.
De segundo, atacamos unos pimientos (ya los últimos, que las plantas ya se mueren) rellenos con un pisto preparado con berenjenas (también ya las últimas), cebolla, tomate y el toque final: trocitos de queso Robin d´Ebre. Los pimientos se rellenan con el pisto y el queso y se frien a fuego vivo unos minutos...
De postre, granadas y membrillo. El coste de esta comida es mínimo, lo que vale el puñadito de arroz y el trozo de pollo para hacer el caldo.
Esta foto es de un día que hicimos sopas de pan y los pimientos rellenos, pero los que hemos comido hoy son como los que véis.
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