Hoy hemos decidido comprobar cómo está nuestra sidrina. Hemos retirado la capa superficial de microorganismos que han participado en la fermentación con un cucharón, y hemos pasado por el colador el contenido de la jarra. El líquido es un poco espeso, huele a manzana agradablemente. En el fondo de la jarra de barro ha quedado un poso de restos de manzana y microorganismos.El sabor del líquido no es desagradable. Se nota que tiene contenido alcohólico, pero el sabor es fuerte y no es agradable al paladar. Aconsejan que se someta el filtrado a una segunda fermentación, después de haberle añadido unas cucharaditas de azúcar para dulcificar el mosto y acelerar el proceso, dando una base de glúcidos a los microorganismos para arrancar la fermentación. A ver qué pasa dentro de unos días, con suerte la beberemos en Nochebuena, con un turroncillo que voy a probar a hacer con almendra molida y miel. Esta semana pongo la receta. También pondré la receta del guirlache, que es muy fácil, pero que a mí no me gusta mucho porque es muy dulce. Lo que sí que haré también son almendras garrapiñadas, que son muy buenas. Si os apetece, podéis decirme recetas de dulces navideños, de esos de pueblo recio que se hacen con manteca de cerdo, para matar el frío.
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