Esta mañana he ido al huerto, y me he cabreado de verdad. Las plantitas que compramos hace ya días de col, coliflor y acelgas no crecen como deben. Con las habas no hay problema, crecen en terrenos difíciles gracias a su capacidad de atrapar nitrógeno atmosférico que les aporta las bacterias de Rhizobium que tienen en simbiosis en sus raíces.
Se impone actuación de emergencia.
Lo primero es entrar en el corral, y ya como estoy cabreada me da igual, sin herramienta ni nada, a mano aparto la paja superficial de la cama. Debajo se encuentra un triturado de caca, paja y demás deyecciones de gallinas y cabras, que recojo. Acto seguido lo paso por la criba y dejo el estiércol reducido a un polvo finísimo. Este polvo lo tiraré al pie de cada plantita: es un concentrado de nitrato que actúa como aporte de nitrógeno concentrado. Como además empieza a llover, la situación es inmejorable: la lluvia disolverá los nutrientes rápidamente.
Para que veáis la diferencia: en la maceta están creciendo unas lechugas con la tierra que teníamos en la urbanización después de varios años de trabajada y abonada. Comparad el color de fertilidad que tiene con el de la tierra del suelo, que es arcilla pura. Vaya tela...pues no nos queda trabajo ni nada para poner esta tierra a tono...
1 comentario:
la mas efectiva como tecnico agricola es sin duda el estiercol de gallina eso le dara un chispazo a las plantas que se lo notaras en seguida despues el de cabra y oveja ten cuidado vayas a quemarlas
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