martes, 21 de diciembre de 2010

ALGO SE CUECE CON LOS TRANSGENICOS...


Algo pasa con los transgénicos. Noticia fresca de esta tarde: la comisión europea de agricultura está pidiendo que se revise a nivel jurídico todo lo referente al cultivo y a la comercialización de estas perlas de la biología. Uy, uy, uy...aquí pasa algo.
Que a la altura en que estamos, con estas semillas ya esparcidas por doquier, se estén replanteando su consumo...me huele a información confidencial tipo yuyu. Por supuesto, el país en el que está permitido su cultivo y comercialización a placer es España, donde ya el 80% de los cultivos corresponden al tipo monstruito, especialmente en los cultivos de maíz.
O sea, que mientras en los países más en su ser se plantean dudas razonables, camufladas bajo aspectos de índole legal, pero supuestamente obedeciendo a alguna extraña circunstancia, aquí celebramos la fiesta del cultivo transgénico y ¡hala, viva la vida, nosotros los más mejores...¡
España siempre diferente, España siempre usada como conejillo de Indias...acabaremos como el muñequito de la foto, tipo diablillo solsticial...como poco. Más bien quedaremos medio mutantes, o mutantes del todo, a este paso...En serio, procurad plantar en vuestros huertos variedades de la zona, de toda la vida, aunque no sean tan productivas, ni tan espectaculares, ni tan maravillosas. Aquí hay diablillo encerrado...

2 comentarios:

alberto dijo...

No lo pongas tan negro somos el numero 1 en Europa en algo, que en el resto somos de los ultimos, aunque para nuestra desgracia siempre en lo malo, cara conexión a internet, sueldos ridiculos, comisiones a politicos, delitos urbanisticos, etc. A mi me huele a que tienen miedo que empiece a haber problemas sanitarios por el consumo de OGM y les lluevan las denuncias. http://www.elpais.com/encuestas/encuesta.html?id=12554

Robin dijo...

Yo hace un tiempo pensaba que no había problema con el consumo de estos engendros, porque de hecho, con la digestión a nivel de saliva y luego a nivel de estómago, el ADN y las proteínas que se ingieren se degradan, y quedan reducidas bien a nucleótidos o bien a aminoácidos, de manera que no tenían ningún potencial patógeno. Pero...después de las vacas locas...¿cómo demonios consiguen los priones, los causantes de la enfermedad, que son proteínas de cadena no muy compleja, atravesar nuestro tracto digestivo y alojarse en el cerebro? ¡Ay, amigos...! Parece que algo se nos escapa...