martes, 4 de enero de 2011

EXCAVACIONES ARQUEOLOGICAS(2): PIEDRAS Y TUMBAS








Este mediodía no he podido resistir más, y mientras mi marido seguía recogiendo olivas, he subido a la Punta de la Faba. Me acompañan los perros Kira, Troya, Boli y a medio camino se nos ha unido la gata Aina. Empieza la ascensión.
La verdad es que cuesta un poco llegar a la cima: la parte final es empinada. Vamos siguiendo un antiguo caminito que bordea la montaña. Una vez arriba, estamos sobre unas enormes rocas de conglomerado. Son rocas formadas por piedras redondas unidas por una matriz calcárea. Los elementos atmosféricos las van erosionando, y las piedras redondas van quedando libres de la matriz, dando lugar a una grava gruesa. Entre dos de estas piedras de conglomerado verticales está lo que yo llamo el túmulo funerario.
Está adosado a la pared rocosa, y está formado por unas piedras planas que hacen de pared, y unas losas más grandes que le sirven de techo. Hemos bajado hasta ellas.
La primera apreciación es que allí no hay nada. He cogido una piedra y he empezado a excavar. El suelo delimitado por las losas es también de piedra. Y ahora, vosotros me diréis: eso es un refugio de cazadores, para guardarse de la lluvia. Y yo os contesto: vale, de acuerdo. Es más, seguro que tenéis razón con un 99,9% de probabilidad de acertar. Pero explicadme una extraña anomalía, el 0,1% de mi esperanza: allí donde van la mayoría de humanos, allí dejan rastro de su paso; si fuera un refugio de cazadores, quedaría algún resto: vainas de escopeta, botellines de cerveza, alguna lata metálica...de hecho, a unos 500 metros al este, hay dos refugios de cazadores más grandes, hechos de valla metálica y postes oxidados, y aunque ya fuera de uso, están repletos de toda clase de botellas, botes, bolsas de plástico, y caquitas humanas varias. Pues en mi túmulo, no hay nada, está limpio completamente.
En lugar de bajar la montaña por el camino, hemos bajado campo a través. Unos 100 metros más abajo de este lugar, hemos encontrado esta enorme roca. Los perros la han rodeado con facilidad: a mí me ha costado un poco más, porque está bastante en pendiente. La he bautizado como el Tótem, porque es muy grande y está aislada. Os he hecho estas fotos, una de ellas con Troya para que veais el tamaño. En la que se ve de frente tenéis mi mano abajo como referencia para que comparéis. No os puedo dar más perspectiva, porque un paso más atrás y me despeñaba monte abajo.
Pues esto es lo que tengo que venir a excavar, con calma, un día que tenga tiempo. Se necesita paciencia para encontrar cosas enterradas. Paciencia de la que carece mi amado esposo. Os diré que hace años, con la ayuda de mis primitos y unos vecinitos, encontramos huesos humanos alrededor de la ermita de Queralt, y en el castillo de La Llacuna, encontramos un cráneo humano. En fin, inocentes entretenimientos de críos...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

robin, te pego una entrada extraída de internet.

Es sobre una cueva de la que conozco bastante gente que tiene paqueñas figuras y exvotos. Hasta el punto que los niños subían hasta allí a buscar "muñecos"
Si quieres más información, puedes buscar en la red "ES CULLERAM"
ahí va:
El santuario es Culleram se encuentra situado en las montañas sobre la cala de San Vicente, en el municipio de San Juan, dentro de la finca can Quintals, a una altitud de 150 metros

El descubrimiento de la llamada “Cueva de las Sorpresas” se realizó hace 100 años, se llamaba así por el testimonio de los payeses que la habían visitado y tenían en su poder muchos objetos extraídos de esa cueva y difundida su existencia por tradición oral. Hasta Ibiza llego el rumor procedente de los pueblos San Vicente y de San Juan que en su interior se encontraban recipientes de cerámica, figuras, monedas y huesos antiguos. Esto animo a un grupo de arqueólogos para visitarla.

En 1997 fue adquirida por el Consell Insular de Ibiza que la ha rehabilitado y puesto su visita a disposición del público.

El santuario estaba compuesto de una estructura tripartita. En primer lugar, había un recinto con una planta rectangular, parcialmente excavado en la roca para conseguir un suelo horizontal, y con paredes de mampostería irregular. Allí podría haber estado el altar y se habrían realizado los sacrificios de animales. El segundo recinto era una sala de 25 metros cuadrados y ya formaba parte de la cueva. El tercero corresponde a la gruta actual propiamente dicha, era utilizada con un gran depósito sagrado, donde se iban depositando los restos de las ofrendas y de los sacrificios. Esto se manifiesta por los restos encontrados, sobre todo los bustos de la diosa Tanit cubierto por un mantón alado, además de huesos procedente de los sacrificios y otros objetos. Actualmente se puede visitar.

La historia de la cueva data del siglo V a.C. posteriormente es cuando comienza a dedicarse al culto de la diosa Tanit, convirtiéndose en una santuario con sacerdotes que impartían sus propios ritos. Antes su uso según atestigua la placa metálica encontrada, la cueva estuvo dedicada a Resef-Melkart, en la placa puede leerse: “Al señor Resef-Melkart, este santuario que ha dedicado ‘S'DR, hijo de Ya'asay, hijo de BRGD, hijo de Esmunhilles». En el reverso de esta placa hay otra inscripción, que dice: “Ha hecho y dedicado y reparado este muro de piedra Abdesmun, hijo de Azarb'al, el sacerdote, para Nuestra Señora Tanit, la Poderosa, y Gad. El arquitecto fue él mismo. Y él mismo lo pagó».

El santuario estaba dirigido por sacerdotes, también había otras personas que llevaban el tema administrativo; carniceros encargados y descuartizarían a los animales ofrecidos en los sacrificios; encargados de la limpieza; alfareros dedicados a la fabricación de los ex votos encontrados; pastores que criarían los rebaños de animales para los sacrificios; panaderos que amasaban el pan y las obleas para las ofrendas y comidas rituales.

El templo era muy conocido a nivel internacional por tratarse su enclave dentro del puerto de sa Cala. Se estima que cayó en el olvido en el siglo I a.C dado que parte de la gran sala de la cueva se derrumbo su techo.

He tenido que cortar texto porque excedía caracteres, pero vale la pena echarle una ojeada.
Joa

Robin dijo...

Estos hallazgos indican que en la antigüedad habia más vitalidad de cultos y más diversidad para que los seres humanos encontraran sus caminos. Santuarios, sacerdocios, cultos...en fin, qué aburrido es el mundo occidental actual.