lunes, 3 de enero de 2011

NACHOS DE PASTOR


Vamos a cocinar hoy una comida que combina la rusticidad de la vida pastoril con la sofisticación mediterránea. Con el grano que compramos para las cabras vamos a comer también nosotros: maíz y trigo triturados. Cogemos un puñadito del saco, y lo trituramos con el molinillo de café. Estos cereales cunden mucho, y con poca cantidad se pueden elaborar bastantes tortitas. Una vez molidos, la harina resultante se mezcla con agua y se amasa. Luego se hacen pequeñas bolitas, y con el rodillo de cocina se aplanan y se les va dando forma de tortas, que se frien en una sartén con un poco de mantequilla, como si fueran crêpes. Cuando se enfríen, se cortan en forma de triángulos. Tan sólo falta tener al lado un bote de mostaza suave de higos ibicencos de Joa Nesch. Se van mojando los nachos pastoriles en la suave salsa fenicia. Una delicia que se iguala a las mejores deconstrucciones.

4 comentarios:

anfiaro dijo...

eso debe de estar bueno jejeje

Anónimo dijo...

robin,
si comercializase, te contrataría para las campañas publicitarias.
"mostaza suave de higos ibicencos de Joa Nesch"
uau !!!!

suena como: "auténtica pizza al carbón de leña del Dr Oetker"
o "le genuine pate de campagne de casademont"

ole! por los "Nachos Robin"

Joa

Robin dijo...

Sí que están buenos, sí. Que conste que lo de "suave" lo decía la etiqueta del bote. Me pareció muy poético.Por cierto, necesito la receta, Joa.

Anónimo dijo...

para un kilo de higos frescos pelados y cortados, un chorrito de vinagre, guindilla al gusto (recuerdo que esa es muy suave: sólo una guindilla verde picadita) , zumo de un limón y un poquito de agua
Se pone a cocer , moviendo con cuchara de madera hasta que queda la textura de una mermelada, adiccionar azúcar al gusto y por último ir añadiendo harina de mostaza en proporción 1/3 (a mí me la trajeron de Alemania, donde se vende en las farmacias para cataplasmas, imagino que aquí también se puede encontrar en parafarmacias homeopáticas.)
envasar en frascos limpios y secos hasta casi el borde mientras es caliente; tapar y poner boca abajo hasta que enfrían.
Si no dispusieses de la harina de mostaza, igualmente te saldrá un buen chutney de higos, fantástico acompañamiento de un pollastre rostid con patatas en cuartos o unos filetes de lomo de cerdo.
salut