martes, 1 de febrero de 2011

BOMBA ONGA


Onga ya está a tope de energía, y nos acompaña en las salidas de pastoreo. La niña está como una cabra, no podía ser de otra manera, y se sube por los márgenes más altos, las piedras más grandes y por todos los bordes de los muros de piedra más peligrosos. Tan pequeñaja, y desborda energía...su padre Peque de pequeño era una especie de Niño Jesús, estaba casi siempre sentadito, y cuando entrabas en el corral se dejaba coger en brazos y le gustaba que le dieran besitos. Esta niña es salvajina, y no quiere que la manoseen. No le gusta que la cojan en brazos y los humanoides le resultamos abominosos. Aquí la tenéis, a modo de amenazante cabra de El día de la bestia a punto de saltar al suelo desde esta roca. Su madre la mira y no se lo cree. Y nosotros tampoco.

1 comentario:

renasci dijo...

pues onga es igualita que mi hija! jajaja tampoco le gusta que la cojan, ni la manoseen... solo cuando quiere pitet!