martes, 1 de febrero de 2011

LAS PIEDRAS VIVIENTES


Cuando llueve, en esta tierra las piedras cobran vida. Los líquenes y los musgos se revitalizan con cada una de las gotas de lluvia que cae sobre ellos y se hinchan, reverdeciendo. Las grandes piedras de conglomerado desprendidas de las cornisas de los acantilados se vuelven verdes: ¡están vivas! En un palmo cuadrado de superficie rocosa, he contado cinco especies diferentes: dos de musgos y tres de líquenes. Y algunos ejemplares son enormes, de un hermosísimo color glauco. Prácticamente no queda ni un centímetro cuadrado de la superficie rocosa sin su cubierta verde-azulada.
A saber las propiedades medicinales que guardan estos seres enigmáticos: poco conocidos y escasamente estudiados, son la vida de las piedras...

3 comentarios:

pare - renasci dijo...

En el curso de jabones que hizo "mare" le explicaron que los liquenes servian para la psoriasis

Robin dijo...

¿Sabéis la especie que sirve para esto? ¿y la manera de usarla? Es muy interesante.

renasci dijo...

Nos lo dijo en el curso, la mujer entiende mucho de hierbas, nos dió su contato, así que aprovecharé que voy a hacer jabones otra vez este fin de semana para preguntarle unas cuantas cositas.