lunes, 14 de febrero de 2011

REMEDIO NATURAL PARA MUCHOS MALES: CAMINAR


El cuerpo humano está hecho, entre otras cosas, para caminar. Y a fe mía que, desde que estamos aquí, parece que estemos haciendo el Camino de Santiago...pues con el dichoso pastoreo, nos pegamos unos paseos impresionantes.
Acabamos de llegar de uno de esos paseos. Ya os enseñaré las cosas interesantisimas que hemos encontrado...pero eso será mañana. Lo que quería comentar ahora es que, de verdad, las personas estamos hechas para caminar. No un paseo viendo tiendas, o sobre superficies duras como el asfalto, y planas, para que no nos cansemos y centremos nuestra atención en las tiendas que nos rodean, para que compremos...no, no. Estamos hechos para caminar por los montes, los bosques, los caminos de la montaña y campo a través. Y contra más caminemos, más el cuerpo se va poniendo en su sitio, más se lubrifican las articulaciones, más se adaptan los órganos internos a sus cavidades, más fluída circula la sangre, más se acompasan los latidos de nuestro corazón...nos acaricia el sol, el aire. Conforme más caminamos, más ropa nos sobra, de manera que aún haciendo frío o viento, nos sacamos el anorak y vamos con un jersey ligero. Esto favorece la transpiración, la regeneración de la piel, la sudoración y la eliminación de toxinas. Y en lugar de llegar cansados, llegamos a casa ligeros, vitales, eso sí, esperando comernos una buena rebanada de pan tostado con un buen chorro de aceite de nuestros olivos. Hacedme caso, y echáos al monte, que veréis que la cosa se encarrila...La gente que os sentís fatigados, con ese cansancio que a veces comentan que sale de la misma médula de los huesos; para la gente que se resfría demasiado a menudo; para la gente con desequilibrios metabólicos (hipercolesterolemia, hipertensión, obesidad, sobrepeso, diabetes...); para personas con problemas óseos, dermatológicos; para gente con desequilibrios nerviosos, síndromes como el de piernas inquietas (curioso, curioso: las piernas no quieren estar quietas, ¡pues a moverlas!); en fin, para todos. Siempre y cuando, naturalmente, no haya contraindicación médica, no sea que luego nos quedemos pajaritos en un bancal de un olivar...

2 comentarios:

Marta dijo...

Yo me siento muy bien despues de andar, correr o ir en bici, te renuevas.

Robin dijo...

Pues aquí, con las cabras, cada día nos damos unas caminatas de órdago. Y es que empiezas, empiezas, y cada día vamos más lejos. Los perros disfrutan, y encima vamos descubriendo paisajes, piedras, cuevas...