Cuando hace mal tiempo, la señal de internet se vuelve inestable, y para poder conectarse hay que inventarse historias: como esta torre de Babel de libros y revistas, donde tengo que colocar el ordenador y escribir de pie. Parece que así la señal no se interrumpe tanto. Pero es que es un coñazo cuando has escrito algo y te lo envía al limbo...esto pasa por no tener cerca un antenón de esos de telefonía móvil, de los que dicen que no producen alteraciones en los seres vivos, pero que nunca veréis cerca del domicilio de ningún magnate. No, no es por nada, es porque no es el lugar más adecuado...allí, en el terrado de ese edificio de obreros de la construcción, que van faltos de dinero y por un módico donativo, la comunidad de vecinos aprobará la instalación...
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