domingo, 13 de marzo de 2011

CALÇOTS AL HORNO


Hay que aprovechar los intermedios de buen tiempo, que ayer cayó el diluvio universal y anuncian para mañana nuevas lluvias. Así que hay que comerse los calçots, porque las patatas han de ir plantadas donde ahora están estos cebollos. El horno de barro es una de las mejores cosas que pueden hacerse en una finca; la verdad, es que va de maravilla. Además, usando arcilla mezclada con cal, aguanta la lluvia aunque sea intensa: no lo tapamos con plástico para protegerlo, y no se ha desintegrado ni nada. Está incólume.
Ahora toca ir leyendo las recetas que hay en la parte final del libro que nos imprimió la familia Renasci, porque el autor es sudamericano y hay unos manjares de empanadas criollas, asados y demás delicias que están para chuparse los dedos.

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