sábado, 5 de marzo de 2011

EL JARDIN DE LAS DELICIAS Y EL PERRO NEGRO


Los sábados por la noche me entran ganas de pensar más de lo normal. El ambiente es propicio...Y hoy tengo delante, precisamente, una foto de uno de los cuadros más extraños que he visto nunca: se trata de El jardín de las delicias, de Jerónimo Bosch, El Bosco.
Yo me acuerdo que la primera vez que lo ví, cuando hacía la EGB, en una foto en un libro de texto, pensaba que era de la época de Dalí: realmente parece un cuadro surrealista, del siglo XX. Para mi sorpresa, descubrí que era un cuadro pintado en...el siglo XVI.
Puedes pasarte horas mirando el cuadro: hay toda clase de cosas pintadas en él. Lo que más me llama la atención son los animales: hay cabras, caballos, ciervos, peces, camellos, vacas, cerdos, cigüeñas, ballenas, grullas, asnos...y animales míticos como el unicornio y el grifo. Y pájaros como el jilguero, el petirrojo, y otros...al que no encuentro es a nuestro grisón cabecinegro.
El cuadrito tiene tela. Hasta hay un mejillón gigante. Y la Inquisición, tan activa por aquellos tiempos, parece que no dijo ni mú...y está todo lleno de gente en pelotas.
Este inquietante cuadro lo tenía el rey Felipe II colgado en su habitación en El Escorial. Este rey tenía ciertas inquietudes esotéricas; incluso se explica que durante la construcción del Real Sitio, aparecía un inquietante perro negro...
Se dice que Felipe II mandó construir El Escorial en ese lugar porque allí había una de las Puertas del Infierno, y debía ser sellada. Para entorpecer las obras, por las noches se aparecía un perro negro, que traía nefastos presagios: accidentes, caídas, muertes...de manera que los obreros no querían trabajar más allí.
Encontraron al perro, y lo mataron, colgando su cuerpo de una de las torres del edificio. Pero según cuentan, cuando Felipe II murió, rodeado en su habitación por múltiples amuletos, fetiches y mirando el cuadro de El Bosco, oía los ladridos del perro negro...

En la foto, una inquietante imagen de parte de El jardín de las delicias (es un tríptico) a la luz de las velas en La Sisquella...

1 comentario:

i dijo...

Yo también me enamoré del Bosco de joven. Mi única visita al Prado tenia un estrella, que no eran las Meninas, admirable también, era el Jardín.
Según René Taylor, el Escorial seria un talismán de la corona española, construido a la manera del templo de Salomón, según inquietudes de la época. Su horóscopo, de Matias Haco, médico y astrólogo personal Carlos V, era consultado por el continuamente.
Y no sigo por ahí. ;-)