sábado, 19 de marzo de 2011

¡ENCONTRAMOS LA CASA DE LAS ABEJAS!

Hoy estaba yo intrigada por saber dónde tenían su casa las abejas que pululan por nuestro alrededor. Además, las niñas tienen bastante cachondeo, porque estamos entre los romeros y empiezan a dar vueltas alrededor de nosotros, como diciendo: ¡eh, qué pasa!, ¿no sabéis dónde vivimos, humanos pesados? Yo ya les digo que nosotros somos buenos y no vamos a hacerles ninguna trastada, pero aún así, nada, no me dicen su secreto. Me he metido por el bosque a ver si veía algún tronco hueco, de pie o caído; o una abertura en una roca, o un panal colgando de un árbol...pero nada. Y parece que se han dado cuenta de que mis intenciones eran buenas, porque he tenido una hermosa recompensa esta tarde.
Aprovechando el espléndido día que ha hecho hoy, hemos salido a pastar con las cabras. Hasta ayer no hemos ido muy lejos, porque Chivita está algo delgada después del susto de la retención de placenta, y se cansaba un poco. Pero como estos días la hierba está muy suculenta, y las flores que tanto les gustan están por doquier, está comiendo muy animada y se está poniendo muy fuerte. Así que esta tarde, guiados por los vuelos de unas abejas que nos rodeaban, hemos seguido un camino por el que no habíamos ido aún. ¡Y hemos llegado a unas colmenas!. Había dos: la primera, vacía, triste, con la entrada tapiada, abandonada y sin vida. Pero un poco más allá...algarabía, cachondeo y tráfico sin cesar de entrada y salida de abejas en una segunda colmena...¡bravo! Nos han guiado hasta su casa...Mañana pondré unas fotos que he tomado jugándome la vida, pero claro, no nos habían guiado hasta su casa para luego picarnos...de todas maneras, sólo he estado 5 segundos cerca, los justos para tomar las fotos, darles las gracias por su gentileza y apartarnos, para no molestarlas bajo ningún concepto.

No hay comentarios: