miércoles, 23 de marzo de 2011

LLAMANDO A LAS ABEJAS (II)


En Ton de Setjornades ha tenido la amabilidad inmensa de enviarnos este trozo de panal. Nos explicó Alberto de la Finca El Celemín que es la mejor manera de decirles a las abejas: ¡eh, aquí se puede vivir, porque ya vivieron otras compañeras antes!
Ayer lo pusimos dentro del tronco. Toda la zona está rodeada de romeros, y está lleno de abejas. Mientras poníamos el trozo de panal dentro, nos sobrevolaban, a ver qué hacíamos.
Hace un par de años que no me pica ninguna abeja y avispa, y espero que mis ganas de que vengan a vivir cerca no me dé ningún disgusto en forma de picotazo. Se me hincha toda la zona, y se me pone roja y caliente. El único remedio que me alivia es ponerme hielo encima. Un remedio natural que me enseñó mi abuela es en caso de emergencia campestre, orinar encima de la tierra y poner el fango resultante sobre la picadura.

2 comentarios:

renasci dijo...

ayer justo una compañera del curso que tiene arnas Layens (se ve que enjambran con facilidad) nos comento que tenia unas cajas viejas preparadas para tirar pero que ya no puede mover porque resulta que le han enjambrado y se le han metido en las cajas mas viejas y sucias de todas. Se reia, porque habian unas cajas nuevas justo en el mismo sitio, y esas ni las miraron!!! jajaja

alberto dijo...

A las abejas hay que tenerles respeto pero no miedo, si vas bien pertrechado cuando vas a trabajar con ellas no tienes que tener problemas. Yo tuve que ir una vez a urgencias con shock anafilactico porque fui de valiente a verlas y con 3 que me picaron, a urgencias.
Ya ves que les atrae el olor a abejas, aunque sea cera vieja.