sábado, 2 de abril de 2011

OTRA RAZON PARA NO LABRAR: LA VIDA SECRETA DE LA TIERRA


Hay una vida subterránea que no porque no podamos ver, debe ser despreciada. Basta con arrodillarse y mirar. Y si vamos mirando, nos damos cuenta de que últimamente, hay unos extraños montículos en la tierra, hechos de gránulos. ¿Qué son? Son el resto del trabajo de nuestras amigas las lombrices; van cavando galerías subterráneas, a la par que ingieren la tierra y la transforman en detritus. Realizan pues dos importantísimas y esenciales labores: airean la tierra con sus excavaciones, y la abonan con su actividad metabólica. Lo sorprendente es que no hay unos pocos montículos delatores: todo, absolutamente todo el suelo está lleno de ellos, de manera que cuando vas caminando, se oye un crrrr, crrrr muy especial. Si apartamos los gránulos, se ven pequeños orificios. De día no se ven las lombrices: pero una de estas noches, saldré y usando primero el oído, intentaré sorprenderlas cuando salen a la superficie, para saludarlas. Estoy segura que aguzando este sentido, se debe oir su actividad. Porque nuestra finca está completemente removida por las lombrices. Es una alfombra de gránulos. ¡Magnífico!

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