EL IMPERIO CONTRAATACA

Bueno, ya he regresado de la excursión capitalista. Este tipo de eventos... reconozco que me revuelven las entrañas y se me pone el signo de dólar en las pupilas. Aparece el diablillo rojo:

-Robin, Robin d´Ebre, estás haciendo el gigi...sabes que tú y tu marido tenéis capacidad para hacer grandes cosas...únete a más gente y construiréis un imperio...

-¡No, Robin, no lo hagáis! El mundo está perdido, y seréis infelices: para tener dinero hay que ser un poco malvado, recuerda...-dice el pobre diablillo verde.

Dinero, poder...coches nuevos, de marca...sé que podría conseguirlo...SÍIIIIIIII, SI, PODEMOS CONSEGUIRLO...

Los templarios empezaron siendo nueve, y mira tú el imperio que montaron...

-Nueve serían, pero eran todos enchufados: que si sobrinos del rey, que si sobrinos de San Bernardo de Claraval...con esos contactos, cualquiera...

Hombre, he de reconocer que sí...pero aún así, a pelo, queridos míos...podríamos construir un imperio. Basta con pretenderlo...sí...dinero...dinero...

Aparece la mariposa cuántica:

-Yo no digo nada. Tú verás...Sólo te diré que del otro día, al hacer aquella putadita de no avisar del escape de agua de la Roca de Sión, has sido recompensada con un pequeño ingreso extra que te permitirá comprar la batería de Pascualín II...pero sabes que la maldad no va contigo. Así, ocasionalmente para jugar con el universo, vale, pero no la puedes sostener mucho tiempo. Eres del lado luminoso, te pesaría estar en el lado oscuro.

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De momento, en vez de dinero, fama y fortuna, me he traído en el zurrón semillas de cacahuetes de Somalia, de judías Maravilla del Piamonte y una mata de alfábrega, para espantar los mosquitos, perfumar la casa y hacer salsa al pesto.

Imposible acceder a la caja fuerte de la CAG. Escolta total y prohibido hacer fotos...

Como dijo Escarlata O´Hara en Lo que el viento se llevó...ya lo pensaré mañana.