viernes, 5 de agosto de 2011

CAÑAMONES

Queridísimos muchachitos de Sherwood: últimamente me estoy dando cuenta de que se está extendiendo con cierta alegría el cultivo de una especie vegetal. Nada que objetar, dado que me encanta el cultivo de las plantas exóticas. Pero debo deciros que esta plantita, llamada cáñamo, es un truño. Veréis.
La niña es una bonita planta, ornamental y de rápido crecimiento. Pero...huele a rayos. Mi vecino de la urbanización tenía una plantación en el garaje, y otra al exterior. La del garaje, con iluminación y riegos asistidos y todo. El problema era que por las tardes abría la puerta...y venían unos aromas hacia nuestra terraza...no se podía estar. Los mosquitos y moscas no se inmutaban, o sea que no quedaba ni el consuelo de que actuaran como repelentes de insectos. Una vez se lo comenté: qué Toni, macho...vamos serviditos. ¿eh? A lo que me contestó mientras se fumaba un porro de metro sí, este año hay buena cosecha, vecina...
Las que tenía al exterior nos obsequiaban con tiernas plantitas en primavera. Los pájaros dispersaban la semilla, que crecía en nuestro huerto. Mi marido siempre pensaba que eran precoces tomateras, ante lo cual yo le desengañaba diciendo que pertenecían al género de las Cannabináceas. Ante tal cosa, él las arrancaba, pues era habitual el paso de patrullas policiales: la zona era calificada de riesgo en la jerga de la bófia.
El efecto que produce sobre los humanoides también me parece interesante: los fumadores de tal vegetal suelen tener los ojos rojos como tomates y la coordinación general algo alterada, de manera que les llamas a cierta distancia y no responden...interesante.
En fin. Yo, de todas maneras, amante como ya os digo de los vegetales exóticos, he intentado plantar los cañamones de la comida de los pájaros...en vano. Seguramente han sido sometidos a algún tratamiento para esterilizarlos y que la peñita no se guinde más.
Yo desaconsejo rotundamente el fumeteo de esta plantita, así como la elaboración de pastelitos de la risa y otras delicias culinarias. Ahora bien, que cada uno haga lo que quiera...porque a mí me encanta ver los efectos de estas sustancias sobre la gente. No hay nada mejor que una mente serena observando mentes al pairo...
Qué mala soy, pardiez...

4 comentarios:

Eulàlia dijo...

Uis acabo de recordar que queria comentarte una cosa por si se te ocurria plantar Valeriana ,mis gatos solo con olfatearla pillan unos colocones de miedo!!! pero hasta pupilas dilatadas ....deje un bote entreabierto encima del marmol de la cocina ,lo tiraron y el contenido de valeriana se salio.....casi se peleaban por revolcarse i olfatear pero con desesperacion....pillaron una buena....cada vez que abro el bote y oien el ruido vienen corriendo.A ver si alguien sabe algo de esto,te lo comento por si pensabas plantar estes alerta con los gatos porque si oliendo se pusieron asi ni te digo si la comen.....jajajajjaa gatos adictos :S

Robin dijo...

Sí, esto de la valeriana en gatos lo he leído...para ellos es un poderoso excitante. Y colocante, se ve...
De momento tengo alfábrega y un esqueje de menta. Como tengo que tenerlas muy controladas, para que las cabras no se las coman en un descuido...cuesta tener jardines cuando hay tropas sajonas cabriles por los alrededores. Y anda que no se lo comen todo rápido...un bocado y ¡zas! la planta a tomar aires...

Anónimo dijo...

Esta primavera sembré un puñado de cañamones entre unos kilos que compré para variar la dieta de las gallinas. Crecen muy rápido pero esta planta de cannabis es impepinablemente macho, seguramente por manipulación genética. Como crecen rápido y las hojas son tiernas puede ser una buena forrajera para las gallinas y en seguida dan semillas. Si hablamos de la misma planta el perjuicio inicial que veo es que pueden polinizar las las plantas de todos los amables y risueños cultivadores de cannabis en huerto familiar y dar al traste con la producción. Al parecer su polen puede volar a casi dos kilómetros. ¿machos solos? NO Gracias. salud.

Robin dijo...

El tema de los machos y hembras de cannabis es un poco extraño: te explico. Nosotros, de las semillas del vecino, nos salían en el huerto. Las quitamos todas, menos una, porque me hacía gracia. Y salió macho. Pensé que el vecino/vecinos, porque allí de cada tres casas, dos cultivaban cannabis, protestaría y diría que sus plantas iban mal por la mía...pues nadie dijo ni mu. O sea que me suena un poco a leyenda...