martes, 28 de febrero de 2012

SUPERVIVENCIA DE LA CARGA GENETICA

Seguimos dando bibis a los bebés. Aunque ya no quieren tanto como el primer día, cuando detectamos que uno estaba demasiado delgadito. Este parvulario es la pera: los cuatro primos van saltando y jugando juntos. Hace mucha gracia, porque de repente todos se van hacia Morita, y ella los acoge...excepto al de Onga. Y Onga igual, cuando van todos hacia ella...sólo quiere al suyo. Este comportamiento animal es muy curioso: ninguna madre quiere otro bebé que no sea el suyo propio. No dice mucho en pos de la tolerancia y la fraternidad, pero es una manera de asegurar la prevalencia de la carga genética propia frente a la ajena. Estrategia bien diferente a la solidaridad y cooperación, pero tal vez igualmente válida.
La naturaleza nos muestra múltiples caras de la supervivencia. A analizar en detalle.

No hay comentarios: