martes, 20 de marzo de 2012

COMER ORTIGAS


Estaba yo mirando el huerto y pensando: bueno, porqué esperar tanto para comer verdura cultivada, si tengo delante mío opciones para disponer de verdura silvestre...las ortigas que rodean a las habas me han decidido. Nunca antes he comido ortigas. Pero se alaban sus virtudes nutricias, así que he cogido unas cuantas. La verdad es que pican como demonios. Las he hecho fritas con un chorrillo de aceite de oliva, y me las he puesto encima de una rebanadilla de pan. Tienen el aspecto de espinacas. A ver...el sabor...¡pues estan buenísimas!...tienen sabor a espinacas, pero más intenso, y desprenden más aroma. Quedan incorporadas a la dieta de Robin d´Ebre. Probadlas, valen la pena pincharse un poquillo, sólo al cogerlas: una vez cocinadas, ya no pican.

2 comentarios:

Verde y Cordial dijo...

Si mientras las coges no respiras ¡No pican!!!

Robin dijo...

Lo he probado muchas veces, pero ¿sabes? dejo que me piquen, como una pequeña expiación por quitarles la vida a esos trocitos de planta. Tampoco es una sensación demasiado desagradable.