Por supuesto que no. Cuatro gotillas: inapreciable. Y eso que el firmamento parecía apocalíptico; masas nubosas negruzcas y amenazadoras...pues nada. Bueno, continuamos de todas maneras preparando el huerto para nuestras plantaciones. Que tenemos ya instalados los garbanzos, que ya os explicaré de dónde son; y hay que acomodar una yuca, nueva inquilina adoptada después de una visita al supermercado. Zona exotismos.
Hemos vuelto a remover la tierra: ya está lista, ahora ya sí, para albergar los tubérculos patateros. Aún falta: esperaremos a la semana que viene, que grillen más. Y ya vamos a preparar la planificación del riego por goteo. ¡Esto se mueve!
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