martes, 20 de marzo de 2012

OVO-LACTO-VEGETARIANA

Así será mi dieta a partir de ahora. Ya lo fue, hace mucho tiempo, y casi lo sigue siento hoy en día, pero esas excepciones que se van filtrando poco a poco, a medida que la gente que te rodea- con buena intención- te presiona para que pienses que vas a morir de inanición si no te trincas un bistec, esas excepciones, digo, van a ser eliminadas. Porque lo que comía en tiempos arcanos me llevó a sentirme muy muy bien físicamente, y no veo motivo alguno para no volver a adquirir esas costumbres. Eso sí, hay que luchar, literalmente con toda la fuerza de nuestra voluntad, contra el marido carnívoro, que me mete trozos de beicon hasta debajo de la almohada, y los condicionamientos sociales, que no acaban de asimilar que uno puede vivir sin cargarse al prójimo.

2 comentarios:

Víctor dijo...

Bien, pero cuidado con las dietas vegetarianas estrictas. Los vegetalianos y veganos acostumbran a presentar muchas carencias, y no siempre son difíciles de corregir. Sin problema con huevos, leche y queso.

Robin dijo...

Estoy de acuerdo contigo, las dietas muy estrictas causan carencias, especialmente de vitamina B. He conocido algún caso, en el cual habían implicados niños. Eran habituales los problemas cutáneos. Al final, los padres hubieron de reconocer que debían ampliar la dieta de los niños.