domingo, 15 de abril de 2012

CAÑAS

Cañas. Gigantescas. Señal inequívoca de la presencia de humedad, de agua.
Arundo donax. Una gramínea, sí: pero esta vez la he escogido de las que me sé.

Sus rizomas les permiten colonizar rápidamente la tierra.

La humilde caña sirve para tantas cosas...para construir, para entutorar, incluso para comer: los rizomas, debidamente preparados, son comestibles.

Sirve también para hacer música: las flautillas de caña que elaboran las gentes diestras en tales artes.

Mi maridín quiso construir una, hace algún tiempo, tal vez lo recordéis: no le salió. Yo pensé que lo conseguiría: pero no. Salió una especie de silbato gordo de sonido enervante.

Suerte que no perseveró: qué taladrante, por Dios, el pitidito aquel...

4 comentarios:

Gorgk dijo...

Me ha encantado esta foto. El cielo amenazador, retado por las cañas erguidas, enhiestas. Y la leve esperanza azulada a la izquierda.

Robin dijo...

Yo lo veo de otra manera, Gorgk.
Las cañas levantadas para protegerme, para darme cobijo, tendiendo una mano al cielo, para que deje caer el agua bendita.
Sin truenos ni rayitos bomba, por eso... ;)

Gorgk dijo...

Tu claridad oscurecida por el temor.
Mi oscuridad esclarecida por la dulzura.

Robin dijo...

He leído tu blog, Gorgk. Es oscuro...ay ay ay...inquietante, porque una cosa te diré...bueno, mejor no.
Un poquito de ansias primaverales...melancolicazo... venga, que si yo sé que eres un cachondete mental...y no tan mental, guapetón...