sábado, 14 de abril de 2012

EL ENEBRO GIGANTE

De la pequeña flor de la entrada anterior al gigantismo de este magnífico ejemplar de enebro. Lo vemos cada día al pasar por el camino: es majestuoso. Varios metros de diámetro, y un tronco totalmente arbóreo, leñoso. Cuántas cosas habrá visto el enebro gigante.
Está verde, vital, vivísimo. Señal inequívoca de que sus raíces deben haber encontrado alguna vía de agua subterránea. No ha sufrido en absoluto con la sequía del verano. Y si lo ha hecho, estoico, no lo ha mostrado. Me gustaría resguardarme en él y aprender de su sombra arcana: no se puede. Sus acículas punzantes lo impiden. Es hermético. Como todo lo sabio.

2 comentarios:

Gorgk dijo...

Me rindo. Tampoco encuentro a la euforbia.
Reconozco mi derrota.

Robin dijo...

No es tal, sino esfuerzo y trabajo.
;)
Has ido a escoger las más difíciles, hijo mío...