viernes, 22 de junio de 2012

UN RINOCERONTE EN LA SISQUELLA

Tranquilos muchachitos de Sherwood, aún no nos hemos vuelto locos del todo. No se trata del magnífico animal africano, sino de un escarabajo: Oryctes nasicornis. Ayer por la noche nos obsequió con su vuelo nocturno alrededor de las lámparas del porche, y claro, al final se pegó un pequeño golpe que lo hizo caer al suelo. Lo recogí y lo estuve mirando un rato, luego lo dejé sobre la madera de la valla y al cabo del rato se fue volando tan ricamente.
Es un animal fabuloso: negro azabache, y ese cuerno en la cabeza, exactamente igual al de su primo el gran africano. Fantástico coleóptero.

2 comentarios:

Eulàlia dijo...

Todo lo que tornen de bonitos lo tornen de tonitos. Tengo en el patio un jazmin japonès k parece k les encanta,siempre hay 2 o 3 revoloteando en el,pues bien,detras hay una terrecita con la puerta del lavadero k es de cristal y refleja un poco......se emeten unas ostlas contra el cristal k yo diria k estan descuernados ,cada semana hay alguno panza arriba.......lo dicho..tontitos

Robin dijo...

La verdad, poetismo fuera, es que son...un poco torpes...jajaja¡¡¡¡¡