lunes, 16 de julio de 2012

NOSTALGIA DE UN TIEMPO DESCONOCIDO

Me dicen: antes la gente cantaba al trabajar. Ahora ya nadie canta.
Nos explica una persona cómo era la vida hace muchos años, cuando él era pequeño. A medida que va relatando los hechos, un paisaje se abre recreado en nuestra mente. Familias que juntas, con la mula o el burro, iban a cuidar las tierras. Se quedaban a dormir con frecuencia en los masets, y no solían estar solos; más familias lo hacían, de manera que el campo era un pequeño hervidero de seres que, después del trabajo, se juntaban en tertulias vespertinas para hablar. No había televisión, ni coches: la gente iba con carros. El tiempo era otro, discurría lento. Nos hablan de emparrados con uvas, de desayunos preparados haciendo un buen fuego y torrando pan, que cada familia hacía en su casa con la harina de su trigo. Cuando con lo que se obtenía de la venta de 7.000 kilos de olivas había bastante para que una familia viviera todo un año. Se trabajaba, sí, y mucho; pero el ritmo de la vida era diferente.
Tal vez muy dura; no había médicos cerca: posiblemente algunos de nosotros estaríamos muertos si hubiésemos vivido entonces; o tal vez no hubiésemos sufrido las anomalías que nos afligen ahora; no había medios de comunicación; tan sólo la voz, llamándose unos a otros; las jornadas debían ser largas, el trabajo en el campo requiere fortaleza física...pero aún así, una inquietud, nacida de una melancolía que poco a poco se me ha ido metiendo en la sangre, ha acabado por hacerme sentir que algo se ha ido perdiendo a medida que el tiempo ha acabado con todo aquello. He preguntado a esta persona cuándo ha vivido mejor: me ha dicho que sin duda antes. La gente no tenía este ansia, este desenfreno que domina ahora el mundo. Sí, fue duro. Pero eran tiempos en que ser viejo significaba ser consultado, ser poseedor de saberes. Ahora los viejos no se consideran así.
Pregunto, también, cuándo empezó el declive de aquella época: cuando llegó el tractor y la televisión, me ha dicho. Entonces se acabó todo.
No sé. Pienso que hemos ganado muchas cosas. Pero hemos perdido más por el camino.

7 comentarios:

Gorgk dijo...

Añoranza de lo que se desconoce. Qué absurdo...y qué cruel. Porque algo queda dentro de nosotros, una memoria de oscuro origen, que nos hace guardar el saber acumulado de generaciones.
Crueldad igual a la del amor: porque amamos lo que no conocemos, y aún es mayor el sufrir cuando conocemos. O recordamos.

Candela. dijo...

Con tu narración me introduces a los recuerdos de un pasado que contaban nuestros abuelos ... Los cantos de faena y los cantos en horas de descanso , también hay diferencia en los bailes de tarde-noche en las casas con una guitarra que había llegado de Cuba , un tambor de piel de baifo ( cabrito ) y un timple como instrumento de aquí . Isas , folías , malagueñas , polkas y saltonas .... un cancionero digno de conservar porque son raices de un pueblo .
" Que grandioso poder contar con alegría aquello que tus padres oyeron decir a sus abuelos y hoy después de 5 generaciones , rescatamos para que no se quede en el olvido "
Robín, grandioso también lo de los blog porque compartimos sentimientos similares con tanta gente que ama la tierra que nos vio nacer . Un abrazo

Robin dijo...

Suerte tenéis los que tenéis cosas para recordar...los que nacimos lejos de todo esto, entre cuatro paredes de una ciudad, sin nadie que nos explicara nada, sin recuerdos...tenemos una doble lucha, aprender sin poder recordar.

Víctor dijo...

Señorita Escarlata, te veo un poco agonías. Qué pasa, ¿que se te ha acabado el cava? Pues a por más...mirad, el recuerdo puede ser a veces una cárcel. También transmite errores, falsas creencias, apegos insanos. Abramos los ojos, los brazos, y recibamos las cosas nuevas, como si nunca nadie las hubiera visto, ni tan sólo pensado en ellas. Oye, la verdad, como tanto si hacemos una cosa como la otra nos van a dar igual por ahí...¡al cava!, como el pollo.

Robin dijo...

Uy qué exaltado te veo; se nota que estás de vacaciones, chatín.
Dices gran verdad: al final, nos van a dar a todos por ahí, así que...a disfrutar, que son dos días, en verdad.

Hermandad de ca l'Annita dijo...

A ver si te vas haciendo seguidora de nuestros blogs los cuales ya conoces o..........a que restamos visitas!!!! Jjejejej tas avisada!!!

Robin dijo...

¿Qué blogs, qué blogs? al loro que no sé cuales son...yo tengo controlados dos, uno oficial de precios y tal, y otro de alguien que escribe muy de tarde en tarde, pero...hay que aplicarse, cofrades...tenéis que poner chicha¡¡¡¡¡