viernes, 26 de octubre de 2012

DESEO DE LECHUGA

Crecen las lechugas. Planta siempre esquiva en mis huertos, ahora al fin podemos gozar de estas magníficas crucíferas, tan apetecidas por mi maridín, que disfruta con sus turgentes hojas. Tal es la avidez de Josep por la lechuga, que las quiere coger ya, con este tamaño...ya le he dicho que espere un pelín, que las deje desarrollarse más, que vale la pena, que tendrá más chicha vegetal...bueno, a lo mejor cogerá una, para quitarle el deseo...es importante según mi parecer no abonar las lechugas: les pasa como a las espinacas, crecerían muy rápido pero muy aguadas; la fisiología vegetal nos enseña que siempre la entrada de un soluto debe verse compensada por la entrada del solvente, para mantener la presión osmótica de la célula vegetal. Así que mejor dejar que la lechuga crezca por sus medios. Nos asegurará un sabor inigualable.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Si disponeis de varias lechugas arrancad hojas sueltas para la ensalada asi los ejemplares seguiran su desarrollo mientras ya las disfrutais.

Robin dijo...

Pues también es verdad, aunque las veo tan tiernecillas...por cierto, acaba de pasarnos por encima un tormentón de campeonato. Pero bien, todo bien. Fresco, fresco¡¡¡¡