martes, 25 de febrero de 2014

PURA SUPERVIVENCIA EN LA SISQUELLA

Queridos amigos, nada os había dicho al respecto, pero ha llegado el momento. Hemos pasado unos días en los cuales el macho alfa, Josep, había marchado a Urbanilandia para realizar diferentes gestiones. Hemos quedado en La Sisquella un pequeño reducto de rebeldes que hemos sobrevivido con nuestros propios medios. La ingesta se ha basado en queso del Roncal, anchoas del Cantábrico, bonito del norte (pero del norte-norte) y agua. El resultado ha sido francamente satisfactorio, aunque el último día, conscientes de que el abdomen era ya un acuario -tanta anchoa- nos hemos atrevido con unos macarrones con salsa de tomate y albahaca. La elaboración ha sido compleja, pero hemos salido adelante. Ahora ya de nuevo reagrupados, todo vuelve a la normalidad. Aunque alguno haya perdido algún kilillo, todo sea dicho...

2 comentarios:

Unknown dijo...

Eso si, cuando vaya, si es que voy, te voy a enseñar a guisar; porque éso no es lo tuyo... De momento... que todo se andará, y voluntad no te falta. Ya sabes lo que decía el Ingenioso Hidalgo de la "Oficina del estómago".

Robin dijo...

Vamos mejorando. He hecho unos raviolis y unas albóndigas de enjundia. Te las enseño mañana.