LA MUERTE DEL BUENISMO: RÉMI GAILLARD Y ROBIN, COFRADE

Sí amigos, el buenismo ha muerto. De nada sirve la bondad primordial, como ya hemos comentado en entradas anteriores. Aquí en la tierra se puede ser bueno si eres rico y poderoso. Sino, digamos que si naciste p'a martillo, del sielo te caen los clavos como canta Rubén Blades en su Pedro Navaja. 
Sin embargo, de la muerte del buenismo nacen bizarrías varias. Véase sino el caso de Rémi Gaillard, humorista agamberrado que desafía convencionalismos. Tanto es así que he decidido lo siguiente: esta Semana Santa, al loro porque en alguna de las procesiones que se van a celebrar...Robin d'Ebre, vestida de cofrade malva, se va a infiltrar ataviada de nazareno y...habrá premio para el que consiga averiguar dónde y cuando estoy formando parte de los aiiiiiiii procesionales. Todo se pega menos la hermosura.