miércoles, 23 de julio de 2014

EL PAIS DE LAS MARAVILLAS

Una calle del País de las Maravillas
A un país le dan calidad sus habitantes con su manera de ser. Su tarannà, que se dice en Catalònia.
Pues veamos un ejemplo: el lugar, indeterminado, ficticio si se quiere, ¿real, inventado...? Lo dejamos a la imaginación de cada uno...
El pan es alimento de primera necesidad. Sin embargo, puede llegar el caso que por algún motivo, alguien que compraba pan a diario, deje de hacerlo. Las causas pueden ser variadas, pero todas a considerar: tal vez se lo hornee él mismo, tal vez se lo regalen, acaso esa persona está pasando un mal momento monetario y debe economizar al máximo...
Y lo sorprendente es encontrarse a seres que, en lugar de preguntar si pasa algo, cual es la causa de tal actitud, se limitan a echar en cara que "ya no compras pan en el horno"...
Vaya, curioso... parece que es verdad aquel refrancillo que dice: no puedes mear sin que te vean, o aquel otro, menos rústico si se quiere, de que los árboles ven y las piedras oyen...
En todo caso, también podemos pensar que no todo el mundo es así, de acuerdo, hay personas solidarias y empáticas que están también al quite de las vivencias ajenas...pero en nuestro Pais de las Maravillas parecen ser especie poco abundante. Trabajemos para que no se extinga. Porque...hoy por mi...pero quien sabe...¿tal vez mañana por ti...?

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