jueves, 25 de septiembre de 2014

EL HUERTO DE MIKEL

Nuestro huertico en otoño...cómo me gusta verlo, pasear por él...hecho todo a mano, fangado, sin usar ninguna máquina. Tiene para mi el supremo valor de ser la primera experiencia hortícola de Mikel. Y para ser la primera, dura de narices. Acarreando a mano cubos de agua para regar desde la acequia, desherbando y cavando, ha sido motivo para que conozca cuán dura puede ser la vida agraria en un entorno poco favorable como es la zona mediterránea extrema. Empezar por lo duro asegura que todo lo que venga después será mejor.

2 comentarios:

Mikel Postigo dijo...

El valor es mutuo, de poder compartir una experiencia así al lado de alguien tan apasionada como tú. Y ante esta pasión no hay entorno poco favorable ni dureza suficiente para que no haya disfrutado de este nuestro huerto. Y sigue precioso, como siempre.

Robin dijo...

Gracias por compartir estos momentos y estos trabajos que por cierto te han hecho ponerte todo goma...músculos a tope!! Y sin gastarse la pasta en gimnasios...