Como estamos en racha alquímica aquí tenéis la crema de aloe vera camomilla. El aloe vera proviene de uno de los hijos del aloe principal que hace años nos envió Candela desde Tenerife. De pulpa riquísima, hemos disuelto el mucílago en una base cremosa con camomilla y unas gotas de aceite sisquellano. El primer bote ya lo he usado en mí misma: excelente hidrarante y calmante de esos resecores por solanaje intensivo que conlleva la vida riberenca.
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