Por supuesto, en Riba-roja hay también un baphomet situado en la iglesia parroquial. Aunque de factura templaria, se reconstruyó sobre los cimientos de ésta, en el siglo XVIII, de manera que la actual fachada no es la original edificada por la Orden, pero se han guardado unos curiosos elementos que acaso podrían ser réplicas de los primitivos; porque ciertamente son bastante inquietantes. Lo primero que destaca es la gran Cruz de las Ocho Beatitudes, templaria ella, que campa al frente, sobre el portal.
Arriba de todo, mirada al frente, está el baphomet. Pero no está solo: varias gárgolas de similar expresión se encuentran en diferentes partes de la torre y de los laterales: una de ellas, mostrando sus genitales masculinos con el pene en erección.
Para acabar de completar esta magnífica representación del esoterismo ribarojenc, aunque la iglesia está dedicada a San Bartolomé, preside la fachada la figura de una mujer sobre una luna en cuarto decreciente y bajo ésta, la serpiente comiendo una manzana...pero esa serpiente, si nos fijamos bien, es un amasijo extraño con cola de dragón, raras protuberancias a lo largo del cuerpo retorcido y un ¿brazo? que surge en la parte inferior del cuerpo. Acaso los decrecientes lunares no sean tal, sino los cuernos de la Bestia...
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