martes, 13 de diciembre de 2016

POR QUÉ QUEMO FOTOS

Tribunal Preconstitucional al uso
En mi casa han ardido fotos del rey, de la reina, de todos y cada uno de los presidentes de gobierno, de Messi, de Cristiano Ronaldo e incluso de Pablo Iglesias. Dejad que me explique.
Esta mañana nos hemos levantado con 1 grado y una niebla densa. Así que para avivar los rescoldos de la estufa, he cogido un periódico y el mechero. He seleccionado una página azarosamente y chsssss le he prendido fuego. De repente, me he dado cuenta: ¡Cielo Santísimo y animitas del purgatorio! La hoja impresa contenía la efigie egregia de Su Serenísima Majestad Don Felipillo.
En el acto, un dilema moral y acaso legal me ha aclarado la mente, aún turbia por el sueño recién abandonado...¿será también delito prender con ígnea llamarada la representación gráfica del rey en el propio domicilio?
Me ha sacado de dudas la sensación calorífica que denotaba que me estaba quemando los dedillos; no se hable más: Felipillo ha pasado a ser iniciador de mi calidez domiciliaria.
Reflexionando en la sobremesa, he llegado a la conclusión de que esta normativa medieval acaso hunda sus raíces en la superchería ibérica; pues a buen seguro tienen nuestros gobiernos la creencia de que la quema de un ser en efigie cause trastornos en su persona tales como merma en su tiempo de vida o robo de esencia álmica, como defendían nuestros inquisitoriales ancestros.
En fin, pues eso. Que mientras salgan retratados estos individuos en La Vanguardia, El Periódico, El Diari de l'Ebre y el Mundo Deportivo, me temo que su final en efigie será retornar a la rueda de la vida en forma de cenizas. Abono para la tierra. Qué hermoso final para tantas imágenes adorables.
Mejor arder en efigie, señores y señoras intocables, que en carnes vivas como la señora de Reus que no pudo pagar la luz. Se siente.

2 comentarios:

Juli Gan dijo...

Cuidado, mis apreciados amigos de Palma d'Ebre, que la inquisición ibérica no dudaría en someteros a tormento por pronunciar en diminutivo el nombre del que gobierna por la gracia de Dios. Eso de los símbolos y las banderas y creer que son la quintaesencia y la efigie de Dior nuestro señor, hecho colonia, en fin, qué os contaré...Quemad mucha revista y diario. Todo sea por calentar vuestro hogar.

Robin dijo...

Gracias por tu advertencia Juli Gan, pues vive Dios que debe considerarse. Aunque, ¡pardiez!que no era tal el ansia de denigrar a nuestro simpar soberano...sino tratarlo con ese deje de campechanía que a buen seguro tendrá a bien considerar como así lo hace su padre. ¡Viva el rey y Santiago cierra España! Al ataquerllll!!!!!