miércoles, 15 de marzo de 2017

ADIOS A DIVINS

Cogemos un cestillo y lo vamos llenando de cosas: una enfermedad imprevista, pérdida de empuje, engaño de la Generalitat y su política de ayuda a emprendedores. Añadimos que no se vende ni un colín porque hay gente que vende más barato, en negro; no hay cultura del vino (los lugareños quieren brebajes de 0,5 euros el litro como máximo) y el 95% de las ventas se realizaban a los escasos visitantes que venían de Barcelona en las fiestas de guardar, a pesar del intenso trabajo de promoción turística del ayuntamiento de La Granadella; y tenemos el proyecto con más vías de agua que el Titanic.
Divins se acaba. Lo hemos intentado, pero no puede ser.

9 comentarios:

Anfi dijo...

Joooo

Bueno proyectos se hunden y hay que ponerse nuevas metas

Hay que aprender del medio si se vende a 0'5 les sera rentable lo mismo os interesa ir por ese camino

Robin dijo...

Está clarísimo que no queda otro camino que el negro. Es imposible ser legal, te sangran a impuestos y si encima hay competencia desleal, date por jodido.

Dorisalon dijo...

Es una pena... Ánimos!!! Un abrazo

Robin dijo...

Gracias Dorisalon. Lo malo es que se ha llevado más cosas por delante, como la salud.

Juli Gan dijo...

Vaya. Qué pena. Me parece que no somos una cultura que compre con consciencia. Con lo que nos gusta el regateo y los chollos, las cosas decentes no tienen futuro si no se arregla desde la educación dirigida al cliente.

Robin dijo...

Efectivamente. Pero la labor de educar es larga y lamentablemente el flujo de clientes no es suficiente. Hemos hecho catas, charlas...¿se debía haber perseverado? Quizás. Pero la ayuda que la Generalitat promete no llega a tiempo y se pierde capital. Es imposible seguir.

Anfi dijo...

Haceis bien sinceramente os equivocasteis deberiais haber empezado al reves del negro al blanco valorando si merece la pena

Candela. dijo...

Es un momento no grato cuando tienes que echar el cierre porque las cosas no fluyen y todo se complica entre los papeleos, las promesas de la subvenciones o ayudas para nuevos empresarios , la clientela esperada que no llega y todo eso que nos cuentas de precios en la competencia desleal...
Tómalo como un eslabón de la cadena de la vida, aquí no se acaba nuestro objetivo de formar nuestra cadena de la vida llena de eslabones con significado diferente. Quizás esta experiencia sirva para emprender otros proyectos que pueden ser muy fructíferos a nivel personal y empresarial. Besos

Robin dijo...

En ello estamos...