Ayer por la tarde, estaba leyendo tranquilamente y ¡zas!, se oyó un golpe fuerte en la zona de la alacena. Al cabo de un momento, ¡zas!, otro golpe...eran los caquis que están colgados, que de maduros se caen. Es el momento de hacer la receta de Candela.
Necesitamos hojas de gelatina, caquis, azúcar y canela al gusto.
Pelamos los caquis, y los machacamos; que quede como una pulpa más o menos homogénea. Mojamos la hoja de gelatina en agua fría durante 4 minutos. La pulpa de caqui la mezclamos con el azúcar y la canela, y esta mezcla la calentamos suavemente para que se temple. Sobre la cantidad de azúcar y canela, experimentad hasta encontrar la proporción que se ajuste más a vuestro gusto.
Escurrimos la hoja de gelatina, y la añadimos al cazo donde está la pulpa, removiendo despacito. ¡Y ya está! ponemos los moldecitos en la nevera, o en nuestro caso basta con situarla fuera de la casa, y esperamos a la gelificación. Tenemos un gracioso y colorista postre, con un color que calienta los ánimos y que resulta original para estas fechas navideñas. Además, contamos con una manera muy divertida de conservar los caquis maduros.
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