Estos pasados días de tanta lluvia, nos hemos quedado sin paja para las camas del corral. Había que procurar que los animales estuvieran secos, e ir renovando la paja cada poco tiempo. A las cabras les desagrada mucho el suelo mojado. La paja no es fácil de encontrar hoy en día, no os creáis. Para cosas de animales de corral, hay que desplazarse a las cooperativas, porque hoy en día nadie tiene en los pueblos una tienda para poder comprar estas cosas, no sale a cuenta; ya casi nadie tiene animales fuera de los de compañía. Así que en situaciones de apuro, hay que mirar alrededor y ver qué podemos utilizar. En nuestro caso, hay un pradillo cerca que tiene algunas gramíneas secas del año pasado: toca recogerlas y luego cortarlas, para luego ponerlas en el suelo del corral.
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