Contamos con la inestimable ayuda de Chivita, que tiene leche después de su crianza de las Pléyades, que ya no maman. Pero nosotros sí. Sin embargo, estos días vamos a dejar una cantidad para el pequeñajo, que está necesitando un refuerzo. Esta mañana se ha bebido un bibi de 100 ml. Recién sacada de la ubre de Chivita, al bibi y dentro. Se me queda mirando, como diciendo: uy, qué mamá más rara...
Unos papás raros, pero efectivos.
ResponderEliminarNosotros raros, tú feo.
ResponderEliminarEs broma. Anda que no dan trabajo ni nada las criaturitas...