El sol ya brilla muy fuerte estos días, de manera que a las horas centrales de la jornada es imposible estar fuera de las casas: literalmente te torras. Los ojos se enrojecen, debido a la intensidad de la radiación solar que reciben. Las plantas, aunque estén bien regadas, se mustian penosamente...total, que hemos echado por encima de las cañas la malla, y tan ricamente. Especialmente beneficiadas se sienten las coles, las aguaturmas y...¡el algodón!, que ya ha germinado. A ver cómo será, que yo nunca lo he visto crecer...
Tiene buena pinta :)
ResponderEliminar(Comento que tenemos por fin banda ancha rural aquí ¡¡¡en las montañas...!!!)
Bien...
ResponderEliminarA ver si las plantas no se achicharran tanto...