Estas cebollitas sociales son las escaluñas. La temporada pasada hicimos una prueba que no salió bien: separarlas individualmente del manojo y plantarlas como si fueran cebollas independientes; pues no, no quieren estos bulbos grupales crecer aislados de sus compañeros, de manera que fenecieron. Esta vez no caeremos en ese error: juntas por siempre, aquí están, tan felices. Veremos luego cómo hacemos para comerlas pero mantener la especie. Tenemos que preguntar...
Que ricas!!!en urbanilandia casi un lujo.
ResponderEliminarSi te digo que pobrecillas, el año pasado encontramos un manat en una feixa, y yo las separé de un una para plantarlas...y se murieron, pobretas. Luego nos dijeron que estas cebollas quieren estar juntas siempre. Qué cosas tiene la naturaleza...
ResponderEliminarPoz zi.....ummmm...juntitas......jejeje
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