Sobre el tronco de los álamos, desde su base hasta una altura aproximada de un metro, crecen unos seres misteriosos. Hongos de color gris-marronoso, un polvillo casi imperceptible, que sólo se nota por el tono ocre que otorgan al tronco del árbol y porque, al pasar un dedo sobre él, queda impregnado en la piel, tan sutilmente que apenas se percibe. Me siento al lado del árbol y miro, huelo, toco al hongo. Algo me dice que tiene alguna propiedad, que sirve como remedio para alguna dolencia humana: pero no sé más, no sé para qué. Tengo que informarme.
Sera polvo de hadas?...lo describes tan sutil.
ResponderEliminarOjo con los experimentos ;)
Polvo de hadas es. Ya te digo...;)
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