Naturalmente, Josep experimenta una nueva variación de mi receta del
bollo de los niños. Esta vez incluye en la elaboración la salsa bechamel. Ha decidido que debe recubrir los espacios internos y el exterior con esta deliciosa aportación, que pasa a enriquecer más este bollito. Eso sí, en esta presentación más de
pijetas, su transporte ya no es posible: la salsa bechamel inundaría mochilas y bolsos. Digamos que es la versión fina de mis rústicas aportaciones.
Oh, esa salsa sobre ese pan crujiente...os cuidáis como reyes, hijos de mi corazón.......
ResponderEliminarLa verdad es que sí.
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