EL PROYECTO CASTOR EN LA SISQUELLA

El otro día vinieron unos señores vestidos de negro y con gafas de sol preguntando por mi. Nada raro tendría esto si no fuera porque eran las tres de la madrugada y sol, lo que se dice sol, a esa hora, para llevar gafas no hace...en fin.
Decidí pasar por alto tal anomalía y centrarme en su amable propuesta: me compraban La Sisquella por una cifra inconmensurable. La razón: el subsuelo es muy interesante.
Recordemos que ya en tiempos no demasiado lejanos Xènius realizó un sondaje por radiofrecuencia y determinó la presencia de alguna anomalía subterránea, pero cuya naturaleza ignoramos, puesto que Josep se dejó un trozo de disco intervertebral cavando un pozo para acceder a ella.
Bueno.
Escribimos esto desde algún lugar indeterminado del Pacífico Sur, -donde gozamos ahora de una isla privada-, para advertiros que, si notáseis algún pequeño temblor de tierra en La Palma d'Ebre y municipios aledaños, no temáis nada...todo está bajo control. Y si véis salir algún que otro charquito oleoso debajo del Pilpino o en la iglesia románica, no os asustéis...es que están inyectando aceite de ricino en la falla que pasa por la Punta de la Faba...para ver dónde sale y tal...
Adiós campeones....
¡Ah, y no temáis, que con la nuclear no pasa nada...está, eso sí, activado el Plan de Emergencia Nuclear, pero nada...no passsssa nada.....