A ver quién es el guapo que encuentra prácticamente enterrada, la boca de entrada de un horno de cocer cerámica de la época árabe. Pues nuestro amigo Oriol lo ha encontrado, y nos conduce a visitarlo: la bóveda de ladrillos aguanta el paso de los siglos...y el interior oscuro nos atrae, así que entramos a rastras. Dentro, dos compartimentos por los que avanzamos a duras penas.. Restos de cerámica se encuentran en la boca del horno...apasionante. Cuántas cosas quedan aún por descubrir...llevad siempre los ojos, los oidos, bien abiertos muchachitos...
Un auténtico tesoro .
ResponderEliminarLa historia deja huellas por doquier , no olvidemos que tenemos un pasado y cuando aparecen estas cosas es cuando descubrimos verdaderos tesoros del tiempo y de la historia.
Me alegro por quienes pueden estar disfrutando de esas auténticas maravillas.
Y estamos a las puertas de nuevas aventuras...caminar...pero no nos olvidamos de trabajar tampoco ¡¡¡ las papas canarias siguen creciendo en el huerto ¡¡¡¡
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