El jazmín amarillo sorprende. Parece de jardín, escapado de la humana tutela; este ejemplar crece, aislado, al borde de la carretera. Diríase exótica aportación de los jardineros, siempre dispuestos a la aventura de la belleza. Pero no; el jazmín amarillo es especie autóctona,
Jasminum fruticans, , una Oleácea, tan hermoso él, sin cuidado alguno, en el arcén. Y es que a veces, los jardineros nos empeñamos en cultivar flores difíciles, complejas, delicadas en cuanto a requerimientos...y a veces, somos capaces de atraer a un jardín natural la belleza de la agreste frescura.
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