Tanto
yuyu tanto
yuyu, ha llegado el momento de tener una rosa de Jericó. La curiosa planta es un atavismo muy interesante: capaz de resistir sequías bíblicas, se enrolla en sí misma y se queda en este estado de mojama; puede pasar años así. Cuando hay agua a su alcance, se despliega y reverdece. Vamos a meterla en un recipiente con líquido elemento, a ver qué pasa...
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