LANUZA, FLOTATIS FLOTANDIS

La Foratata

Lanuza es un pueblo con suerte. Iba a ser sumergido bajo las aguas del embalse que lleva su mismo nombre. Sin embargo, su historia acabó bien; no como en otros casos, verbigarcia, el de El Fayó.

La Confederación Hidrográfica del Ebro decidió extrañamente que permitiría la construcción del pueblo nuevo por encima del nivel de seguridad del pantano; lo extraño es que el nivel es la mismísima orilla, de manera que prácticamente sales de algunas casas y entras en el agua. No sabemos con qué criterio se ha tomado esta decisión y porqué no es el mismo que se usa, por ejemplo, en el caso de Jánovas, que se la están teniendo con denuncias mutuas entre vecinos y ente desde hace décadas sin llegar nunca la resolución total del caso. 

Según la fuente consultada (Les plus beaux villages des Pyrénées, Sua Edizioak), la gente de Lanuza tenía dinero, y acometieron con sus rentas y su esfuerzo la reconstrucción. ¿Por qué aceptó la Confederación?

Lanuza es un pueblo rico dedicado al turismo y con paisajes bellísimos. Jánovas no es tan afortunado. Tenacidad en ambos casos; dinero, sólo en uno.