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Jardín de ciruelos en Kamada (1857), de la serie "Cien famosas vistas de Edo", obra de Utagawa Hiroshige. |
Hay animales que pierden el control frente a estímulos que son habituales y reaccionan de manera desenfrenada: orinan por alegría, se sueltan de la correa...
Prunus cerasifera, el ciruelo rojo, puede colaborar aportando serenidad mediante sus compuestos fenólicos, antocianinas, carotenoides y vitamina C en importante concentración.
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